Capricho

QUE LA MESA MIA CON SU FLORERO, MIO, SE ACOSTUMBRE Y NO SE RESISTA A PERMANECER EN EL ESPACIO COMO TODA MESA CON FLORERO, QUIETA.

QUE EL PISO, EL TECHO Y LOS TABIQUES TAN AJENOS, COMO TODOS LOS PISOS, TECHOS Y TABIQUES CONOCIDOS Y DESCONOCIDOS QUE SE DESCASCARAN, NO LO HAGAN, Y SI LO HACEN, LO DESHAGAN.

QUE TODO LO MIO, IRREMEDIABLEMENTE MIO, SE REVELE COMO LO ÚNICO DE MI PROPIEDAD.