Lo que hay que saber? (ojo con el slogan)


Si me hubieran preguntado a mi, les hubiera dicho que prefiero "saber lo que pasa", no "lo que hay que saber".
Amigos, no hay buenos y malos... son todos malos.

Esto explica algo de todo lo anterior?

El himno (jamás lo cantamos ni lo escuchamos) de la Escuela Nacional de Educación Técnica Ingeniero Luis Augusto Huergo. Acerca de este buen hombre cuyo nombre lleva la escuela, lean el siguiente fragmento...

"Luego de 1880 Huergo se vio involucrado como protagonista en un debate crucial sobre las características del nuevo Puerto de Buenos Aires. Huergo diseñó para ello un sistema de dientes oblicuos instalado en el centro de la costa de la ciudad con un canal de acceso desde el Riachuelo. Sin embargo el diseño de Huergo fue rechazado, y el puerto fue construido, gracias a la aprobación del presidente Roca, por el diseño de eslabones presentado por Eduardo Madero, un comerciante sobrino de Francisco Bernabé Madero, vicepresidente de la Argentina y fundador de la ciudad de Maipú. El Ingeniero John Hawkshaw, inglés, miembro de la Royal Society era el que elaboró el plan presentado por Madero. Huelga decir, que el proyecto aprobado fracasó. El diseño de Huergo fue utilizado más adelante cuando se amplió el puerto, pero ya no era suficiente para revertir el daño causado por el diseño original."

PIERNA CON P DE PATA

ALTÍSIMO (para mouse con ruedita)

Lo que esperamos
Tardará, tardará.
Ya sé que todavía
los émbolos,
la usura,
el sudor,
las bobinas
seguirán produciendo,
al por mayor,
en serie,
iniquidad,
ayuno,
rencor,
desesperanza;
para que las lombrices con huecos portasenos,
las vacas de embajada,
los viejos paquidermos de esfínteres crinudos,
se sacien de adulterios,
de diamantes,
de caviar,
de remedios.
Ya sé que todavía pasarán muchos años
para que estos crustáceos
del asfalto
y la mugre
se limpien la cabeza,
se alejen de la envidia,
no idolatren la saña,
no adoren la impostura,
y abandonen su costra
de opresión,
de ceguera,
de mezquindad.
de bosta.

Pero, quizás, un día,
antes de que la tierra se canse de atraernos
y brindarnos su seno,
el cerebro les sirva para sentirse humanos,
ser hombres,
ser mujeres,
-no cajas de caudales,
ni perchas desoladas-,
someter a las ruedas,
impedir que nos maten,
comprobar que la vida se arranca y despedaza
los chalecos de fuerza de todos los sistemas;
y descubrir, de nuevo, que todas las riquezas
se encuentran en nosotros y no bajo la tierra.
Y entonces...
¡Ah!, ese día
abriremos los brazos
sin temer que el instinto nos muerda los garrones,
ni recelar de todo,
hasta de nuestra sombra;
y seremos capaces de acercarnos al pasto,
a la noche,
a los ríos,
sin rubor,
mansamente,
con las pupilas claras,
con las manos tranquilas;
y usaremos palabras sustanciosas,
auténticas;
no como esos vocablos erizados de inquina
que babean las hienas al instarnos al odio,
ni aquellos que se asfixian
en estrofas de almíbar
y fustigada clara de huevo corrompido;
sino palabras simples,
de arroyo,
de raíces,
que en vez de separarnos
nos acerquen un poco;
o mejor todavía
guardaremos silencio
para tomar el pulso a todo lo que existe
y vivir el milagro de cuanto nos rodea,
mientras alguien nos diga,
con una voz de roble,
lo que desde hace siglos
esperamos en vano.

OLIVERIO GIRONDO

Capricho

QUE LA MESA MIA CON SU FLORERO, MIO, SE ACOSTUMBRE Y NO SE RESISTA A PERMANECER EN EL ESPACIO COMO TODA MESA CON FLORERO, QUIETA.

QUE EL PISO, EL TECHO Y LOS TABIQUES TAN AJENOS, COMO TODOS LOS PISOS, TECHOS Y TABIQUES CONOCIDOS Y DESCONOCIDOS QUE SE DESCASCARAN, NO LO HAGAN, Y SI LO HACEN, LO DESHAGAN.

QUE TODO LO MIO, IRREMEDIABLEMENTE MIO, SE REVELE COMO LO ÚNICO DE MI PROPIEDAD.

MAMITA!


Cientos de miles de ollas con puré Chef tomaron altura para finalmente darse vuelta y dejar caer su contenido. Mas tarde serán enviados algunos miserables condenados a tareas comunitarias, 1 por cuadra, para juntar con cuchara el desparramo.